sábado, 24 de noviembre de 2012

La publicidad a la hora de vender un libro

En las últimas clases hemos trabajado con un fragmento del libro La retórica publicitaria editorial, de Asunción Escribano Hernández. En el, la autora nos da las claves para la óptima promoción de un libro. Aquí os dejo un breve resumen del fragmento sobre el que hemos trabajado:

Los elementos presentes en la publicidad:
- Título del libro, imagen de cubierta y autor: el título del libro constituye una "baza fundamental en la decisión de compra porque llama la atención del lector". El efecto de atracción del autor va en función de su categoría y prestigio.

- Título del libro y cubierta, autor y fotografía u obras anteriores: es muy común encontrar en los faldones publicitarios el título del libro, la imagen de este, junto con el nombre del autor y su fotografía, además de la referencia a obras anteriores del escritor.

- Nombre del premio, ganador y finalista: siempre que un libro o autor ha sido premiado, la publicidad lo aprovecha como factor básico de persuasión. 

- El contenido de la historia: el tema del que se ocupa el libro es una fórmula persuasiva que busca enganchar al lector. Se trata de un recurso utilizado sobre todo en novelas y ensayos. Es fundamental para la eficacia promocional de estos textos que el redactor sepa condensar en dos o tres frases la trama de la historia. En las campañas los redactores acostumbran utilizar palabras "comodín" que sugieran mucho, como destino.
- La especialización temática de las obras: algunas promociones informan sobre los centros especializados en obras de esta materia. 

La estructura textual: 
- El título: es el que introduce y sintetiza el tema. Además de resumir, capta la atención del lector. Pueden ser de diversos tipos: informativos, dicen algo nuevo del producto o del mercado; selectivos, se basan en una segmentación del mercado, la selección del público puede hacerse de manera explícita o implícita; de intriga, buscan despertar la curiosidad del lector; e imperativos, invitan al lector a realizar algún tipo de acto.

- El eslogan: suele ser una expresión breve, fácil de memorizar, atractiva e impactante, con la que se busca que el producto se grabe en la mente de los posibles lectores.

- Los subtítulos: acompañan al título y amplían la información.

- El cuerpo del texto publicitario: es un enunciado en el que se completa la información del título y el subtítulo. Es la argumentación para conseguir la venta. Además del atractivo temático del libro, también se ofrece, como anzuelo promocional, su construcción estructural y su calidad de escritura.

- La firma: se asocia con la casa editorial y se representa con su logotipo y en ciertas ocasiones se añade la página web de esta.

- Eslogan de cierre: con el se concluye y resume el mensaje. Suele aparecer en el último espacio de la página.

- Otros textos: se desarrolla un texto cercano al modelo de la crítica literaria. En él se busca persuadir mediante la reflexión no sobre el contenido, sino sobre su forma. Se utiliza en obras dirigidas a un público no mayoritario sino selecto y capaz de interpretar críticamente.

- Otros elementos icónicos: es el caso de la publicidad que se inserta en los separadores, puntos de lectura o marca-páginas.

- La imagen: en publicidad la imagen es fundamental La fotografía es un elemento con altísima capacidad de persuasión, debido a que facilita la memorización visual de la obra, del autor y del logo de la empresa.

Textos narrativos: 
El discurso publicitario editorial emplea habitualmente la narración como recurso argumentativo. La retórica narrativa se manifiesta como un soberbio instrumento de convicción en todo tipo de textos publicitarios y también en los editoriales. La narración resulta un mecanismo natural de la psicología popular. La narración trata el tejido de la acción y la intencionalidad humanas, 
A diferencia de la argumentación  la narración se edifica sobre la inducción. Parte de una historia particular para derivar verdades de aplicación universal. 
En el enunciado publicitario nos encontramos con frecuencia con el resumen, en tercera persona, de la trama del relato, o con el comienzo de este para conseguir que el lector se sienta intrigado e interesado. El redactor puede optar también por ofrecer al lector el resumen del relato mediante la técnica narrativa de la primera persona, lo cual facilita la identificación del lector con el protagonista. 
El espacio y el tiempo son cardinales para el desarrollo del relato. Nos sitúan, nos ponen en contexto.
El comienzo de los relatos tradicionales también se emplea en la publicidad editorial como reclamo textual. Nos predispone favorablemente, abre una agradable puerta que conecta el tiempo actual con otro lejano que muchos quisiéramos recobrar. 
Por otra parte, la acción narrativa responde a un inicio, un nudo y un desenlance. El redactor publicitario puede proporcionar en el resumen del contenido argumental el desenlace narrativo de manera genérica invitado al lector a que lo concrete a través de su lectura.
Cuando el espacio publicitario editorial es escaso, puede fracturarse el enunciado exponiendo la claves textuales mediante la recapitulación de los elementos principales que constituyen el relato.
En otras ocasiones se simplifica la acción mediante frases cortas, en la que los verbos se sustentan. Son estas formas verbales en las que se manifiesta el ritmo del relato. 
La publicidad editorial acostumbra a centrarse en el protagonista de la narración. 
- El diálogo: sirve para que los distintos personajes definan y den a conocer su carácter y su manera de pensar. Los lectores pueden dibujar en su pensamiento la imagen de cada uno de los personajes que sujetan con sus actos el argumento.
- El cuento: es un texto narrativo de carácter ficticio y de breve extensión en el que tanto la descripción como la trama y el desarrollo psicológico de los personajes aparecen necesariamente reducidos. 
- El diario: es un texto de carácter narrativo en el que el protagonista va refiriendo lo que le sucede periódicamente, al tiempo que acompaña la narración con la incorporación de pensamiento y sentimientos surgidos al hilo de lo acontecido.
- El microrrelato: es un recurso simplificador de la trama. Tiene características propias y peculiares. Parece ser la fórmula narrativa de moda en nuestros días. 
- La biografía: en ella se hace hincapié en las publicaciones anteriores del autor y en el asunto tratado por estas. Esta variante biográfica solo se centra en el nacimiento físico y en el simbólico como escritor, adicionando en el relato las características lingüísticas de la narración y la exposición en tercera persona. También resulta eficaz como fórmula conmovedora.


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